
Quieres decorar tus paredes pero no te apetece hacerlo con cuadros ni con vinilos prediseñados, difíciles de instalar y que pueden estropear tu pared: los murales decorativos de La que pinta son la mejor opción.
Se trata de diseños 100% personalizados en cuanto a dibujo, tamaño, colores e integración con el resto de elementos de la habitación o espacio.
Pongamos un ejemplo: acabas de mudarte y apenas tienes una cama y un armario en tu habitación. Con un mural decorativo pintado a mano se puede pintar un cabecero de cama con el skyline de tu ciudad, convertir un simple gancho de pared en un perchero estilo vintage o decorar alguna de las paredes que te queden vacías con una ventana con vistas a lo que más te guste.
El mural de Gonçalo es otro ejemplo: Gonçalo se acababa de mudar a su nuevo piso de Barcelona y echaba de menos su Lisboa natal. Una de las paredes de su salón estaba vacía y no sabía qué hacer, pero quería algo relacionado con su ciudad. Se puso en contacto con La que pinta, y después de dos jornadas de trabajo, éste fue el resultado: